Bienvenido
Después de la muerte y resurrección de Jesucristo, los seguidores del mesías se encontraron desolados y muchas de las convicciones que tenían estuvieron a punto de ser vencidas por las tribulaciones a las que estaban sometidos.
Esto duró solo unos cuantos días, hasta Pentecostés, cuando el Espíritu de Dios se manifestó en los apóstoles y a través de ellos en todo el pueblo que había conocido y convivido con el Mesías.
Desde este momento, los cristianos, que todavía no se llamaban así, comenzaron a compartir su tiempo, sus vidas y sus bienes, formando comunidades que predicaban el Evangelio conforme a la instrucción recibida del mismo Jesús.
Estas comunidades dieron origen a lo que después se llamó Iglesia, pero que en sus comienzos y por la falta de maestros del Evangelio, (debemos recordar que los que podían ser maestros eran los Apóstoles o quienes ellos designaran, que no eran muchos), las reuniones tenían por objeto compartir un tiempo de oración, compartir experiencias personales y alguna comida que pudiera recordar la última cena del Señor.
Cuando pensamos en este sitio nos planteamos recrear, a través de Internet, esa experiencia de compartir. Compartir hechos de nuestras vidas que alaben al Señor, compartir testimonios, enseñanzas, revelaciones y todo eso que nos permita mostrar al mundo de forma práctica y clara cuál es la libertad que tenemos en Cristo y por qué, aunque estemos con problemas o con falta de libertad física, podemos afirmar que somos Cristianos Libres.
Jesucristo murió en la cruz para darnos libertad. Libertad de nuestros pecados. Libertad de las cadenas de opresión del mundo en que vivimos. Libertad para tener contacto con Dios Padre sin necesidad de intermediarios. Libertad para gozar del amor que Dios nos da y que Jesús enseñó como un nuevo mandamiento.
Por esto te invitamos a participar de este sitio, contanos tus experiencias, dejanos tus inquietudes, recreemos juntos las experiencias de la Iglesia Primitiva utilizando este recurso de Internet que nos permite estar juntos aunque estemos a miles de kilómetros de distancia.
Gracias.